A pesar que hay opiniones encontradas sobre la película, no puedo dejar de hablar de este
libro, el cual te hace volar tres metros sobre el cielo y luego traerte de golpe
a la cruel realidad. Aunque esta escrito de una forma un poco rara, conecté inmediatamente con él, ya que cautiva -tanto a jóvenes como a los no tan jóvenes- que recuerdan la magia de tener diecisiete años de edad y sentir cómo se
enamoraron por primera vez, de una manera tan real y profunda que se puede
entregar todo... sin miedo a nada.
Ambientada
en una de las ciudades más románticas del mundo, Federico Moccia, escribe en
Roma, el amor más envidiado por miles de jóvenes, el cual tiene todo: pasión, riesgos,
locuras, rebeldías y desamores por parte de dos (02) personas tan distintas, que
vienen de mundos diferentes y logran enamorarse locamente, mientras sus vidas dan vuelcos de 180 grados, viviendo como si cada segundo fuera el último.
Una historia
encantadora y entretenida que resume, de manera bastante notable, todo aquello
que huela mínimamente a hormonas juveniles: las interminables charlas
telefónicas, las confesiones con los amigos, la inquietud por el inminente
salto a la edad adulta, el estrés de las clases, la selectividad, las primeras
experiencias con el sexo, las fiestas desenfrenadas, los excesos, la velocidad
con que a veces ocurre todo, sin ni siquiera darte cuenta de ello.
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