El Sistema Bolivariano de Comunicación e Infomación fundado este año para suplir el anteriormente denominado Sistema Nacional de Medios Públicos, igual al anterior no da señales de cumplir su finalidad básica. Todos conocemos que particularmente los medios estatales (televisión, emisoras de radio, prensa escrita y páginas web) son utilizados como órgano principal para difundir cuanto mensaje negativo se les atraviese mal poniendo todo lo hecho o dicho por la oposición.
Semanas atrás, tuve la oportunidad de leer un artículo muy llamativo en cuyo titulo se señalaba la preparación, desde la oposición, de la renuncia de su candidato. Al leer la noticia completa me di cuenta del enorme amarillismo sobre el cual se hace periodismo hoy en Venezuela. La publicación no tenía vinculación alguna con el título. Trataba básicamente de una disputa entre el Ministro de Comunicación Ernesto Villegas y el Director Nacional del comando Simón Bolívar Carlos Ocariz.
Lamentablemente en los últimos años tantas personas se dedican a la crítica del periodismo, muchos sin tener la formación para ello, y no se han dado cuenta que las prácticas más nefastas están precisamente en ese enorme conglomerado de medios (nacionales e internacionales: caso Telesur) donde se utilizan calificativos como: derechistas, oposicionistas, desestabilizadores.
Se detracta a los medios privados porque según ellos "solo esgrimen sus opiniones más que informaciones" y a fin de cuentas desde el Estado se promueve la práctica antiética de la comunicación social.
En tiempos de AD y Copei casi todos los colegios sindicales estuvieron minados de dirigentes importantes de dichas organizaciones, por ello el gobierno los debilitó y creó los suyos. Traigo este aspecto a colación por el acto denominado "Comunicadores con Maduro". Quienes además son trabajadores del mismo SIBCI, de acuerdo a la declaración de Villegas. Entonces cabe preguntarse ¿cuál es el rol real del periodista? ¿quién es la oposición y quienes son los oficialistas?.
Zapatero a sus zapatos. El SIBCI lo pagamos todos los venezolanos. Porque la renta petrolera y otros ingresos forman parte del tesoro nacional.Importa la veracidad de los hechos no las suposiciones. El pueblo quiere el cumplimiento de todos con su deber. Basta de tantas extralimitaciones.
Yo me pregunto ¿así como el SIBCI arremete contra cualquier detractor, porqué no utiliza la misma vehemencia para hacer periodismo informativo y de opinión en los barrios y caceríos de todo el país? Definitivamente esa gente no tiene suficiente talento, ni formación para cumplir con el sagrado deber de vigilar y velar por la correcta convivencia ciudadana.
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