El contendor más cercano de Eveling Trejo es el Dr. Miguel Pérez Pirela, quien mantiene una campaña agresiva que se traduce muy motivadora y seductora en comparación con la de la alcaldesa. Impresionan aquellas organizaciones políticas que en ocasiones pierden el norte, se les olvida cómo competir o definitivamente el objetivo de UNT y su fundador Manuel Rosales es que se pierda una de las joyas de la corona más preciada, como ya ocurrió el diciembre pasado con la gobernación.
Por otra parte, Pérez carece de cualidades (empíricas, naturales y académicas) para gerenciar una ciudad como la maracaibera. En su discurso podrá enamorar o proponer soluciones inspiradas en las urbes francesas o italianas. No obstante son solo eso “propuestas, sueños e ilusiones”. El señor automáticamente es una de las tantas contradicciones del gobierno, quienes fustigan la tecnocracia pero su gallo sería sencillamente un muy formado tecnócrata, a quien sin duda alguna su plan no se le podrá comparar con sus obras porque no se materializarán.
¿Quién ganará? No soy un pitoniso. La situación está dura porque la Trejo en sus casi 3 años ha sido muy deficiente, su punto a favor es que naturalmente Maracaibo ha sido una ciudad opositora, pero sufre las calamidades ocasionadas por la falta de gerencia y además las victorias ajenas no se endosan. Pérez Pirela es un paracaidista, lo conocemos por cualquier cosa menos por tener el deseo de ayudar a sus conciudadanos. Como fortaleza tendrá esa penosa gestión de su contrincante y la posible abstención de los electores disidentes. Su debilidad: el mal ojo de Henry Ramírez y el resto de aspirantes y líderes naturales del GPP.
¿Votar o abstenerte? He ahí el dilema. Yo sugiero sufragar, más que un derecho es un deber irrenunciable. Si ‘la barbie’ o el ‘calvo’ no logran convencerte, apoya a sus concejales (que a fin de cuentas son quienes colocan la música) y a la señora María Bolívar, quien pudiera ser el gran batacazo de esta fiesta electoral.
Gabriel Rodríguez
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