El
2013 será inolvidable, no por las cosas buenas que "ha dejao" (como
dice la canción); sino por tantas sorpresas que sin lugar a dudas serán
imborrables a menos que padezcamos muy pronto de Alzheimer. Pero como todo año,
su ciclo temporal de 365 días pronto expirara.
Tradicionalmente
cuando un año termina planeamos tanto para el siguiente, y deseamos todo lo
positivo que aún no hemos podido consolidar. Tres palabras sencillas invaden
nuestra mente y ser. La primera: salud, y no sólo la física, sino espiritual y
mental. En este traginar de acontecimientos la vida se va volando y estamos tan
sobrecargados que la volatilidad es tremenda. Por ello la salud plena es una
condición que todo ser necesita y que le permite estar bien consigo mismo y la
sociedad. Estar saludable es no desear el mal ajeno porque te cae mal, no
compaginas con el vecino o sus ideas te parecen escualidas y las tuyas
superiores.
Otro
propósito:la prosperidad. Quieres que todo lo que emprendas se materialice,que
el dinero sobre y el universo se acople a tus proyectos. Hoy, para que un
venezolano pueda lograrlo pedimos que la prosperidad llegue por trabajo honrado
y no porque se lo arrebatas a otro, que no haya una pérdida del valor del
Bolívar pa que los cobres rindan, y que la inflación no te obligue a colocar
precios por las nubes.
Finalmente
la eterna búsqueda de la felicidad, quieres serlo a como dé lugar y los otros
dos deseos te lo garantizan junto a la pareja nueva, el viaje de las
vacaciones, aprobar todas tus cátedras o un mejor sueldo ante la pelazon. Lo
cierto es que individuo que se respete quiere ser feliz, demostrarlo y
transmitirlo. Contagiar la alegría. Por ende cada ciudadano quiere caminar por
las calles con seguridad, disfrutar de óptimos servicios básicos, ser respetado
y sentir que cuando vota u opina, ello ha valido la pena. La felicidad es que
haya seguridad jurídica, acceso a los bienes y satisfacción de necesidades. Que
nadie se acueste con hambre o que haga magia para estudiar, vestirse y suplir
otras demandas.
En
fin, todas estas descripciones son parte de mis deseos para el 2014. Ojalá el
malestar ocasionado por el caos actual, se esfume en el 2014 y vivamos con
CALIDAD. Que en cada familia prevalezca el amor, y quienes nos dirigen se tomen
al país en serio.
Espero
seguir contando contigo para este 2014, y lógicamente que esta plataforma siga
siendo la cómplice. Clooking y sus lectores son no solo un sueño, sino el
cumplimiento interactivo y gustoso del deber.
Infinitas
gracias por tanto. En el próximo ciclo deseo continuar a tu lado para
distraerte a través de cada análisis.
Feliz
y próspero 2014. Que todos tus propósitos se materialicen y que en cada puerta
cerrada no hayan menos oportunidades sino múltiples; para que demostremos cuan
creativos e inteligentes somos.
Hasta
enero :-)
Gabriel Rodríguez
@gabo_rodr
@gabo_rodr
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