Aún
cuando en ocasiones tiendo a mantener una postura crítica y en otras
benevolente con el auténtico líder de la
oposición venezolana Henrique Capriles Radonski, hoy estoy seguro de qué
razones me conducen a seguir prefiriéndolo como representante de la disidencia
por encima del resto. Y es que su deseo porque el ciudadano común sea el que
tome las riendas de su futuro es una de las principales motivaciones, que
comparto junto a varios conciudadanos.
La
semana que recién culmina Capriles respondió a Maduro y criticó la posición de Leopoldo López y María Corina Machado. Al
primero le hizo ver con pruebas que sus
aseveraciones son irreales e improductivas. Al resto los encaró con ese circo
que tienen montado desde hace tiempo y es que a decir verdad ¿les está
funcionando a López-Machado #LaSalida?
Solo en twitter porque en la calle dieron vergüenza.
Aún
noto con lástima como despreciamos el esfuerzo que hicimos en 2012 y lo
abandonamos porque todo lo queremos al instante y no entendemos que requerimos
paciencia para alcanzar lo que deseamos. Ciertamente, Capriles pudo convocar el
14A a toda la población a la calle a que nos matáramos unos contra otros; sin
embargo él junto a la MUD
consideraron que reconocer al Estado, recurrir a sus instancias y a las cortes
internacionales eran las medidas civilistas más idóneas para evitar
confrontación.
Este
es un país que conoce la guerra y sufre batallas. No solo desde el siglo XIX,
sino ahora con todos estos acontecimientos; no obstante aún en el mundo muchos
creemos en el poder civilizatorio del hombre, aunque de vez en cuando se deba requerir
la brutalidad para hacer correcciones.
Capriles aún
cuando tenía todas las instituciones en su contra, nos pidió como venezolanos
que fuéramos a las urnas en diciembre donde pudimos darnos cuenta que algunos partidos de la MUD propiciaron
las derrotas obtenidas en más de 20 alcaldías donde habían grandes probabilidades
de triunfar. Entonces, al final ¿de
quién es la responsabilidad?
Cómo
pretender salir a la calle a derrocar a Maduro
si es que se legitimó porque muchos partidos opositores lo propiciaron con
su actuación divisoria. Es más, luego de las elecciones Voluntad Popular se adosaba un triunfo que no se debe a ellos, sino
al esfuerzo de muchos.
Resulta
lamentable analizar que llegamos a esta improvisación por responsabilidad de
ciudadanos impacientes e incapacitados y organizaciones ambiciosas.
Lógicamente
la situación da para calentar la calle y manifestar, pero se requiere cohesión porque de lo contrario serán solo protestas
aisladas.
No
podemos seguir pretendiendo que cada quien actúe por su cuenta; al contrario
tiene que haber un gran plan nacional donde muchos gritemos al unísono y no a
destiempo.
Capriles
hizo muy bien en criticar a López y
Machado, PORQUE SÍ SON UNOS FRACASADOS, que creen que pueblo sólo es el que
vive en Altamira y no en Petare (donde también gana la oposición).
Ahora, también debería hacer un llamado nacional a la protesta pacífica y
organizada, bajo el amparo de la MUD.
Ya
para culminar quiero recordarles a todos que desde el 2011 el gobernador de
Miranda siempre insistió que no creía en personalismos; sin embargo el
liderazgo no es una cuestión de concesiones, sino de alcances merecidos porque
las masas creen en ello. Yo no me olvido de lo que me hizo soñar, porque me
prometió algo básico ¡vivir como dice la
constitución: con calidad! Por ello te invito a que sigas motivado,
luchando por lograr el país anhelado y construyamos el camino de la
civilización y el progreso. O acaso ¿tú quieres volver al pasado? O sea, a una
disidencia sin representante.
Ese
representante puede cambiar, pero solo porque tú así lo decides. No porque un
malandro de 4 lochas lo quiso.
Gabriel Rodríguez
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