El festival, además de proyectar las películas en competencia, vino acompañado de actividades como: Muestras de Venezolanos en el Exterior; Cortos Venezolanos premiados en el Exterior; Cascarón (cine de la región) y Cine Lo Nuestro; talleres de Crowfunding, Fundaising, música para cine, dirección de actores, distribución y exhibición, tecnología 4K y más. Cada uno de estos encuentros fueron distribuidos alrededor de la ciudad de Mérida: Cine Las Tapias; Spinetti Dini; Colegio de Médicos; Teatro Cabrujas; Aula Magna de la ULA; Cinex Alto Prado y auditorio César Rengifo.
Entre la programación en horas de la mañana, los días lunes, martes y miércoles, en el Multicine Las Tapias, se realizaron los respectivos talleres de dirección de actores que contaron con la asistencia de profesionales de la industria como: Carlos Daniel Malavé, Leónidas Urbina, el primerísimo actor Miguelángel Landa, Vicente Peña, Ana Terrero, Javier Vidal, Jean Pierre Agostini, Luis Carlos Hueck, José Simón Escalona, Ignacio Márquez, Francisco Dennis, Samantha Castillo, Laureano Olivares, Mariana Rondón, entre otros. Los cineastas y actores disertaron sobre sus experiencias a lo largo del rodaje, recomendando así técnicas, construcción de personajes, guion y otros detalles de interés; desde el proceso de preproducción hasta la materialización del trabajo.
El día jueves se realizó el conversatorio Juntos, pero no revueltos el cual consistió en reunir a la mayor parte de los responsables de las películas para aclarar o contar a la prensa y asistentes, anécdotas, reflexiones, secretos; es decir, aspectos relacionados a los días en el set de grabación de cada filme. La intención de este encuentro se caracterizó por acercar al público a sus fanáticos a fin de romper cualquier paradigma preestablecido.
El día jueves se realizó el conversatorio Juntos, pero no revueltos el cual consistió en reunir a la mayor parte de los responsables de las películas para aclarar o contar a la prensa y asistentes, anécdotas, reflexiones, secretos; es decir, aspectos relacionados a los días en el set de grabación de cada filme. La intención de este encuentro se caracterizó por acercar al público a sus fanáticos a fin de romper cualquier paradigma preestablecido.
Para Laureano Olivares “El mejor premio es estar aquí; aterrizar y compartir con todas esas personas que apoyan lo que estamos haciendo”.
Por su parte, Claudia Lepage expresó “La experiencia que hemos tenido ha sido maravillosa. Cuando tu película trasciende las fronteras y conecta con las personas, eso representa algo que no tiene palabras”.
“Lo más importante que está sucediendo aquí es la pasión... Todos amamos esto y eso, al final, refleja los frutos que ya estamos viendo no solo aquí sino también en el extranjero”. Malena Gonzalez.
Finalmente, Alejandro Hidalgo exclamó “el cine es arte y cada artista quiere contar algo diferente con licencia para hacerlo”.
Gran parte de estos actores y actrices comenzaron desde las tablas, por lo que han sido capaces de aprovechar y adaptar lo que el teatro les brinda para presentarlo en pantalla grande. En el cine hay una diferencia entre creer y crear, de manera que la carne del cine es la actuación, los personajes en sí.
El esfuerzo realizado por los directores, productores, actores, técnicos y demás implicados para elaborar una película de cualquier género es enorme; sin embargo, esto no ha sido impedimento para materializar producciones de alta talla. A lo largo de los años se ha demostrado que, aunque el cine venezolano compite con el gigante de Hollywood, el compromiso de los cineastas nacionales sigue creciendo y -todo indica- así seguirá siendo.
En esencia, el festival no solo se caracteriza por premiar lo mejor del cine venezolano; demuestra cómo este ha evolucionado y, al mismo tiempo, deja en evidencia que no es obligatorio tener un presupuesto de proporciones astronómicas para hacer algo bueno, que a la gente le guste.
Diana Mendoza Jerez / @Dianacmj
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