Desde el fallecimiento del Presidente Hugo
Chávez hemos notado, básicamente en la economía informal, una abundante venta
de afiches, CD´s con canciones identificadoras de sus campañas políticas,
videos de sus concentraciones, entre otros artículos. En vista de tan enorme
importancia dada al ex Jefe del Estado surge la pregunta ¿todos estos
comerciantes lo estimaron tanto?
Frecuentemente en cada esquina se escuchan
los jingles de los distintos procesos en los cuales participó. Hasta el actual
candidato Psuvista cuenta con los suyos. Reflexionando me di cuenta del enorme
potencial del vendedor informal para aprovechar grandes oportunidades.
Pensar que el anuncio oficial del
fallecimiento de Chávez no embargó de luto a más del 60% del país, sería
cegarnos y colocarnos de espaldas a la realidad. Vimos como, espontáneamente,
nuestros conciudadanos asistían a los distintos actos póstumos y lloraban su
partida.
Notando el contexto, rápidamente los
comerciantes se ajustaban a la realidad e inician una enorme reproducción de
artículos con el rostro y voz del fallecido. De esa forma auguraban buenas
ventas al ofertar “productos”, que sabían, serían adquiridos por muchas personas.
Lamentablemente la religión se ve perjudicada
con estas acciones y es que hasta rosarios con la imagen del “comandante” se
están vendiendo en las calles. Conocemos perfectamente la responsabilidad de
los trabajadores informales con su familia; pero no pueden burlarse de algo tan
delicado como es lo concerniente a los verdaderos seres divinos.
No dudo en el respeto, admiración y estima de
algunos vendedores hacia el extinto Presidente; sin embargo lo encontrado a
simple vista no necesita de anteojos. El comercio y su deseo de sacar provecho
durante una situación tan delicada hicieron de las suyas nuevamente. Claro, son
muy pocos los que ven tal hecho de forma negativa y ello se debe a que la
mayoría aún continúa con su dolor.
Las autoridades gubernamentales se complacen
porque su esfuerzo propagandístico para las venideras elecciones debe ser
mínimo, en vista del enorme trabajo “independiente y espontáneo” de una masa
importante de personas que recorre las calles ofertando la imagen y voz del
difunto Primer Mandatario Nacional.
Ojalá la sociedad despierte y se dé cuenta
del enorme irrespeto hacia una persona que ya no estará más, físicamente, junto
a nosotros. Y en adelante la lucha por las reivindicaciones sociales debe continuar.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¡Vamos! Dinos qué tal lo hacemos ;)