Celebridades venezolanas y también del
extranjero, han hecho público su apoyo a la tendencia oficialista generando un
sinfín de comentarios a favor y en contra. Partiendo del hecho de la libertad
humana y ciudadana para escoger una línea partidista, no podemos criticar su
acción. Por el contrario es nuestra obligación respetarlo.
Winston, Susej, El Chino, Omar Acedo, entre
otras figuras del espectáculo, señalan que era el momento de hacer públicas sus
inclinaciones políticas por la situación de salud transitada por el extinto
Primer Mandatario Nacional. Pero, una porción importante del pueblo se siente
defraudada y engañada. No entiendo por qué si al final lo más importante es que
tus estrellas favoritas continúen entreteniéndote.
Yo no soy quién para juzgar si te gusta o no
un determinado bando político. Sin embargo la actual proliferación de artistas
“oficialistas”, según mi punto de vista, se debe a la búsqueda de mayores y
mejores posibilidades de trabajo y vida.
Una vez el recién fallecido Presidente gana
las elecciones inicia una profunda reflexión entre la mayoría de los
venezolanos. Hay quienes pensaron en marcharse, y otros a los cuales “simpatizar”
con la línea política oficialista les pareció más conveniente a la búsqueda de
nuevos horizontes.
Está demás decir la terrible situación
laboral de los actores y conductores en Venezuela donde, en vista de las
circunstancias, se ven obligados a marcharse o dedicarse a nuevas labores
dentro del país. Por esta razón muchos artistas, hoy, brindan ferviente apoyo a
la causa Psuvista.
¿Está bien este comportamiento?, ¿cómo quedan
los valores y su ética? Definitivamente es reprochable. Pero ellos no se vieron
incluidos en ningún proyecto donde pudieran disfrutar de un nivel de vida
acorde a sus necesidades.
Para mí estas “celebridades revolucionarias”
no lo son. Ahora si me preguntan por un Simón Pestana (al cual no se le renovó
más un contrato en RCTV por su posición política), Dilia Waikarán, Cristóbal
Jiménez, Román Chalbaud o el fallecido Yanis Chimaras pudiera dar fe que lo son
(o eran en el caso de Chimaras), porque desde la llegada de Chávez al poder
siempre le manifestaron su apoyo.
Comprendo la molestia de las personas, sin
embargo la tolerancia debe estar por encima. Para muchos no resultó agradable
el despido de Fabiola Colmenares de Venevisión, ni mucho menos el cierre de
RCTV. Paciencia, esto no será eterno. Quizás en el futuro los tantos rojos
deambulando en los canales públicos mañana se vestirán de otro color. Lo más
importante es la prevalencia de una convicción clara sobre una ideología
determinada, sea cual fuere.
2 comentarios :
Sabeis que después Fabiola consiguió trabajo estando en Miami, en "Necesito una amiga" que es de Univision, del cual VV es socio.
Con respecto al tema, no los juzgo por manifestar su ideología política, pero si que mantengan compostura y desliguen la política de su trabajo, solo que a todos nos cuesta mirarlos con los mismos ojos de antes, sobre todo por las disputas y escándalos en los que éstos se han vistos envueltos últimamente.
Hola. No, eso no fue así. Entre finales de 2006 e inicios de 2007 Fabiola grabó junto a la actriz mexicana Alejandra: necesito una Amiga con Venevisión International. Luego lo retransmitieron Univisión y todas sus filiales. En el 2007 (finales)regresó a Venezuela porque grabaría Torrente. En vista de sus inconvenientes políticos la despidieron y para 2008 se postuló a la alcaldía de la capital varguense. Así que Fabiola hizo el show antes del despido y no luego.
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