Las intervenciones públicas realizadas por el presidente encargado de la República, el señor Nicolás Maduro Moros han dejado un sabor a dos cosas: inmadurez y Chávez; el candidato para la presidencia de la república ha demostrado ser bastante vulnerable a la opinión de los líderes de la oposición venezolana sobre sus acciones, respondiendo casi inmediatamente y en cadena nacional a las declaraciones hechas por Henrique Capriles, pero diciéndole al pueblo que NO DEBE CAER EN PROVOCACIONES, mal ejemplo.
Estas acciones son en realidad bastante predecibles; Maduro es una persona que a pesar de tener cierta trayectoria en el gran mundo de la política venezolana, la única ventaja competitiva que tiene para medirse en un proceso electoral es la recomendación del difunto presidente Hugo Chávez, para nadie es un secreto que la maquinaria del gobierno se ha movilizado milimétricamente para darle al novato electoral designado a dedo, un mayor poder de penetración mediática que le permita persuadir a la población venezolana de que él es el legado de Chávez.
Desde la muerte del presidente y hasta el día de hoy 13 de marzo, Maduro ha nombrado a Chávez 2057 veces
A pesar de ser un proceso electoral planificado perfectamente por el Gobierno, el candidato Maduro estará muy probablemente en una posición muy reactiva, callando “rumores”, intentando desviar la atención pública de cualquier información negativa sobre sí mismo y tratando de ser noticia constantemente cómo lo hizo hoy al emitir declaraciones ciertamente ilógicas en noticias de mucho interés social que le permitan figurar entre sus seguidores, utilizando, por supuesto, todo el poder comunicacional del Estado. Video cortesía de Globovisión.
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